Address of Revd Paul Tché

Co-Secretary, Disciples of Christ

 

Holy Father,

I am honored to bring you greetings on behalf of the International Commission for Dialogue between the Disciples of Christ and the Catholic Church, a dialogue that was begun 45 years ago with the stated goal of full visible unity between our two communions. It has been a rich experience as we have grown together in mutual understanding, in our friendship as individuals and our collaboration as churches, and in experiencing our shared unity in Christ.

We have explored our differences both in theology and in practice in a positive way; that is, without the presupposition that these differences should remain a source of our continued division.

As we have engaged in serios conversation, and as we have gathered for common prayer during our dialogue sessions, we have increasingly come to view this dialogue as a pilgrimage: “walking together” -- as those travelers on the Emmaus Road – knowing that our risen Lord is walking with us: opening the scriptures to

us as we seek to claim our common faith as Christians.

We have been inspired by your words and your witness that: “Unity will not come about as a miracle at the very end. But rather, unity comes about in journeying together, with the Holy Spirit bringing unity along the way.” Indeed, the topic and focus we adopted for the current phase of our dialogue is “The Ministry of the Holy Spirit“ – which we believe will provide us with a promising framework for our future work.

Thank you for honoring us with an audience today during this important week in celebrating the Feast of Saints Peter and Paul.  As you have often greeted individuals and crowds, “Please pray for me,” we would ask that you pray for us and for our work as we seek full visible unity in Christ between our churches as a witness to a more just and peaceful world.

________________

* Pope Francis, Homily, Week of Prayer for Christian Unity, Basilica of St Paul Outside the Walls, Rome, January 25, 2014.

 

* * *

 

Palabras al Santo Padre Papa Francisco

Paul Tché, Co-secretario. Discípulos de Cristo

 

Tengo el honor de saludarle en nombre de la Comisión Internacional para el Diálogo entre los Discípulos de Cristo y la Iglesia Católica, un diálogo que comenzó hace 45 años con el objetivo de lograr la plena unidad visible. Ha sido una experiencia enriquecedora. Hemos crecido en la comprensión mutua, en nuestra amistad personal, en nuestra colaboración como iglesias, y en la experiencia de nuestra unidad compartida en Cristo.

Hemos explorado nuestras diferencias tanto en la teología como en la práctica de una manera positiva; es decir, sin presuponer que estas diferencias deban seguir siendo fuente de continua división.

En la medida en que hemos entablado conversaciones serias y nos hemos reunido en oración común durante nuestras sesiones de diálogo, hemos llegado a considerar este diálogo cada vez más como una peregrinación: "caminando juntos" -como aquellos viajeros en el camino de Emaús- sabiendo que nuestro Señor resucitado camina con nosotros: abriéndonos las Escrituras mientras tratamos de recuperar nuestra fe común como cristianos.

Sus palabras y su testimonio nos han servido de inspiración: "La unidad no surgirá como un milagro al final. Más bien, la unidad se alcanza cuando vamos juntos caminando, la unidad la realiza el Espíritu Santo a lo largo del camino". De hecho, el tema y el enfoque que hemos adoptado para la fase actual de nuestro diálogo es "El Ministerio del Espíritu Santo", pues creemos que nos proporcionará un marco prometedor para nuestro trabajo futuro.

Gracias por honrarnos con una audiencia hoy, durante esta importante semana en la que celebramos la fiesta de los Santos Pedro y Pablo.  A menudo usted ha saludado a personas y multitudes diciendo "Por favor, recen por mí". Nosotros también le pedimos que rece por nosotros y por nuestro trabajo, ya que buscamos la plena unidad visible entre nuestras iglesias, en Cristo, como testimonio de un mundo más justo y lleno de paz.